sábado, 19 de enero de 2013

Primer curso del segundo bloque de PIVE: “ARTICULACIONES DEL CUERPO I”





2 de FEBRERO de 2013

El cerebro está conectado neuropsicológicamente por dos hemisferios que controlan y facilitan el desarrollo de la lateralidad corporal (dos manos, dos brazos, dos piernas, dos pies, dos orejas, dos fosas nasales, dos ojos, ...), conectados por el cuerpo calloso. A uno se le viene llamando cerebro racional-activador, al otro se lo llama cerebro holístico-inhibidor y, al puente conector donde se articulan, lo suelo llamar el “viaducto del amor”. Esos lugares comunes donde se conecta todo son las articulaciones del cuerpo.

El –entre- en las relaciones humanas tiene la naturaleza de un ESPACIO DE ENERGÍA y de un ESPACIO DE ARTICULACIÓN entre dos partes que se relacionan entre sí. Las articulaciones corporales en el cuerpo humano son la causa y los medios de que existan las posibilidades de movimiento, fluidez y flexibilidad como expliqué en el capítulo anterior.

La función de una articulación es permitir que se produzca la integración, el movimiento de acercamiento entre dos partes (dos huesos, entre dos ideas, entre las ideas propias y las emociones, entre las sensaciones y la consciencia, entre dos personas, entre la persona y el mundo, entre pasado y futuro, ...) y, es la “presencia de la capacidad de articular”, lo que ha permitido que en el ser humano haya emergido una mayor complejidad neuronal, y así mismo, una complejidad relacional.

Sin embargo, en las articulaciones conviven y confluyen músculos, tendones, cartílagos, nervios, …, que en acontecimientos de estrés, retraimiento, abandono, inhibición, … desarticulan y contraen la fluidez que se reflejan naturalmente en los espacios de articulación.

El profesor Humberto Maturana en su Biología del Amor hace referencia a la naturaleza de la articulación cuando dice: “amar es abrir un espacio de interacciones recurrentes con otro en el que su presencia es legítima, sin exigencias”. Por eso, todo lo que en nuestra vida significa tránsito, adaptación, adecuación, reconciliación, frontera, síntesis de opuestos, diálogo, integración, dependencia, independencia, interdependencia, ... tiene la naturaleza de una articulación (José María Toro, 2010).

En la experimentación deliberada con los espacios de articulación que propondremos en este nuevo curso, este nuevo umbral de trabajo, tendremos la oportunidad de abrirnos a una gran cantidad de acontecimientos de vital importancia en la vida humana. El espacio articular está cargado de una energía imponderable, inestimable e inapreciable por su sutilidad.

La APERTURA, LIMPIEZA, FLUIDEZ Y RECUPERACIÓN de las articulaciones constituirá un espacio único para recuperar la capacidad de vivir, posibilitar el encuentro humano y regenerar la capacidad de articularse con la vida, lo superior, los demás y uno mismo.

CONTENIDO:

-                     Articulaciones primigenias (cóccix-caderas-hombros-1ªfalange de los dedos de manos y pies): la necesidad de apoyo y sostén son especialmente sensibles a estos espacios físicos. El soporte vence la fuerza de gravedad proporcionándonos una sensación de fondo, de suelo y/o de amparo.
-                     Articulaciones adaptativas (lumbares/zona estómago-rodillas-codos-2ª falange de los dedos de manos y pies): la necesidad de protección y empoderamiento son especialmente evidentes en estas articulaciones. Todos nacemos con la capacidad de sentirnos frágiles, indefensos ante las fuerzas externas, permeables y vulnerables. Por ello, buscamos y necesitamos la protección ante lo perjudicial y el daño, la sensación de sentir que podemos avanzar ante las dificultades y amortiguar las fuerzas externas y la capacidad de definir y afirmar nuestros pasos y el espacio personal.
-                     Articulaciones existenciales (dorsales/zona corazón-muñecas-tobillos-cuello-3ªfalange de los dedos de manos y pies): la necesidad de reconocimiento, gratitud/agradecimiento y satisfacción/afirmación a la vida, aparecen con fuerza en estas articulaciones. Ser aceptados y recibir alimentos suficientes en el momento adecuado nos hace sentir completos y satisfechos dentro de nuestro cuerpo y felices dentro de nuestro corazón.
-                     Articulaciones esenciales (cervicales-atlantoccipital-corona cerebral-4ª falange de los dedos de manos y pies): la necesidad de encontrarle sentido a la vida, tener la voluntad de vivir y conectarse con los valores esenciales o el misterio, aparecen en estas articulaciones de forma clara. Necesitamos saber y saborear para que estamos en este mundo y lo que podemos ofrecer de forma única.

POSIBILIDADES DE MATRICULACIÓN:
Va destinado a cualquier persona que lo necesite, lo desee o sienta que se merece un respiro. El grupo está aún abierto a nuevas incorporaciones.

DURACIÓN Y PRECIO DEL TALLER:
- Será una sesión de 8 horas (sábado 2 de febrero desde las 10.00 de la mañana hasta las 14.00 y desde las 16.00 hasta las 20.00)
- 60 euros
- Dirección: CENTRO HISPALIA (Calle Santa María de los Reyes, 6 –SEVILLA-)

Curso a cargo del Gabinete Carizia de Psicología y Psicoterapia Humanista Integrativa y Counselling de Sevilla (955135511 - 620415726), por el Psicólogo José Luis Fernández Luján

INSCRIPCIONES ABIERTAS
Hasta el 1 de FEBRERO de 2013

viernes, 4 de enero de 2013

ESTRENA CORAZON SIN ECONOMIZAR CARICIAS



ARTÍCULO PARA LA REVISTA LOLA MAGAZINE (enero de 2013)

Si algo echamos de menos en la época que estamos viviendo, es aquello que no cuesta dinero. Y, ¡sorpresa!, existe un producto sin gasto económico. El otro día me enviaron una aplicación gratis para descargar en el móvil directamente de la tienda. Decía: “descargue y reciba aquí sus caricias”. Fue una sorpresa cuando pude ver el producto “gesto humano intencionado que haga saber a otro ser humano que nos hemos percatado de su presencia”.

Empecé a pensar que tipos de gestos compartimos los seres humano y me di cuenta lo falto que estamos de abrazos, escucha, miradas, palabras, … que nos hagan sentirnos satisfechos porque vienen de lo más auténtico de los otros. Seguí leyendo y decía:

“Si te sientes triste busca en la tienda caricias que te ayuden a aceptar los límites de la vida, si tienes miedo no dudes en conseguir trajes que te protejan y te hagan sentir seguro, si estas contento no dejes de compartirlo y si te hacen daño pide por favor que dejen de hacerlo. Encontrar productos para tu corazón sólo depende de la capacidad que tengas de dar, de recibir, rechazar y de pedir caricias”.

Quedé fascinado con estas palabras, era lo que estaba buscando. Una tienda donde intercambiar caricias sin miedo a que se acaben. Me dije, ¡existen tiendas en el mercado que son inagotables, donde nunca faltan productos!. Seguí leyendo y, ¡cómo no!, vi la palabra REBAJAS. Me dije: ¡pero aquí también!.

“Si el corazón humano está en época de REBAJAS, es porque no está repleto de gratitud. Lo que brota de la gratuidad no es aquello que es gratis, sino lo que se da con lo mejor de cada uno. El corazón tiene la cualidad de ofrecer productos de IVA y vuelta. Cuando la tienda de las caricias está de rebajas es porque pretende economizar aquello que tiene como precio el reconocernos, respetarnos y compartir cariño”.

Seguí fascinándome con aquellas palabras, todo era ilógico. Me dije, ¡hoy todo en día tiene precio. Esto como va a ser!. Seguí leyendo, pero esta vez sin fiarme demasiado:

“Los seres humanos intercambiamos caricias pero no lo hacemos libremente. Nos enseñan reglas para intercambiar caricias. Con ironía aparecen mensajes dentro de nosotros mismos que recortan la capacidad del ser humano de repartir cariño y atención. Ese que nos hace falta para vivir, como respirar y comer. Esos mensajes son CUPONES DE DESCUENTO (descontar es quitar valor): no des las caricias que tengas para dar no vaya a ser que te quedes sin ellas, no rechaces aquellas caricias que te hagan daño mejor aguántate, no recibas caricias aunque las desees a ver si te vas a fiar de cualquiera, si hay alguna caricia que te gustaría recibir no la pidas so arrogante, y, por supuesto, no te des caricias a ti mismo que eso es de egoístas”.

Vaya aplicación seguí diciéndome. Quería seguir, internamente, poniendo pegas a ese anuncio pero precisamente hablaba de eso, de reglas que no permitían que repartiéramos caricias libremente, de las pegas que nos ponemos para no hacerlo. Cuando la gente está hambrienta de cariño tiende a ser sumisa, a estar deprimida y enfadada, y lo que es aún más importante, ante la escasez de caricias tiende a aceptar rebajas y RECORTES continuamente sin complejos. No sería esta una explicación de por qué la gente tiene tanto miedo a estar sola. Andamos sin fiarnos de nadie, queriendo compartir solo aquello que queda en la tras-tienda o simplemente, cabreados con todo el mundo, es decir en con-tienda, creyendo que las caricias serán robadas y vendiendo nuestra alma al diablo, al mercado de ocasión. Sentimos impotencia, escondidos tras la incapacidad de doblegar la situación. No alcanzamos a darnos cuenta que las caricias no se acaban, que una mirada no tiene precio cuando es respetuosa, amorosa y libre, que una escucha puede ser fuente de comprensión del mundo interno de los otros, y que reconocernos y ofrecernos puede ser la fuente inagotable de nuestro bienestar.

Aquella aplicación acababa con una frase que terminó por convencerme para su descarga: “es importante más que nunca ESTRENAR CORAZÓN SIN ECONOMIZAR CARICIAS”. Estrenar es una palabra que viene de streno, que significa regalo de buen augurio. Estre-n-ar es estre-ch-ar lazos, dedicarte por entero a recorrer las mejores tiendas, para adquirir y conseguir el producto que mejor le viene a tu cuerpo, a tu intelecto y a tu corazón. Estamos, ¿en época de crisis o en una crisis de época?, en la estación otoñal, en momentos donde se producen con más afluencias las depresiones, separaciones post-vacacionales, trastornos de ansiedad, etc. Uno de los motivos no será que nos sentimos desacariciados…

Definitivamente, ¡yo me la descargo y la aplico por si acaso!.


José Luis Fernández Luján
Psicólogo y Psicoterapeuta Humanista Integrativo
Director del “Gabinete Carizia” de Sevilla