CURSO 101 DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL EN SEVILLA

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OTRA EXPERIENCIA INOLVIDABLE EN MI HUÁNUCO QUERIDO

CURSO INTERNACIONAL ACERCA DEL CICLO DE INTERCAMBIO DE CARICIAS Y LA PSICOTERAPIA INTEGRATIVA EN HUÁNUCO- PERÚ. Una experiencia inolvidable. Gracia

ENTRE DOS ORILLAS, ENTRE DOS AMADAS TIERRAS

 

A la orilla, un ojo cerca de otro, tan cerca como un océano de gotas saladas. Nuestro amor como una orilla de eternos destierros. Yo en el lugar de tus sueños, tú en el de los míos. Así comienzan y se acaban nuestros sueños para darle partida a la historia de nuestra orilla. Tan cerca pero tan lejanas tierras pisamos. Cerca en un solo lugar en el mundo, y !qué lugar!. Un tiempito allá en tus ojos, otro aquí a través de los míos. Idas y vueltas, acá y aquí, dos versos, dos orillas, dos ojos y un océano de lágrimas saladas.

Las ciudades destruyen las costumbres y mi costumbre sin cultura es estar a tu lado.

Si quiero hablar en las dos orillas he de hacerlo sin lengua.

Si quiero que el océano no me deje sin agua potable me recuerdo que siempre fui ciudadano del ser humano, ciudadano del amor y de tu corazón que palpita con el mío.

La soledad viene sin patria y donde te pilla te mata. Siempre una lágrima de despedida me jala, porque allá se quedan mis personas amadas, en cada paso en mi vida, lo mismo. Y al mismo tiempo una llamada de dentro, profunda y entusiasmada como un cometa hacia la otra orilla. Que poco duele cuando es nuestra orilla, como daña cuando te siento lejos y a la vez tan cerca. Siempre lo mismo.

Tengo la necesidad de abrirme a tantas cosas que no siento miedo por dentro. Ya no me asusta el mar, ni el océano profundo, ni el amplio universo, ... me da curiosidad a cuantas orillas arribará mi corazón, cuantos nuevos ojos se acercarán junto a los tuyos, y se harán nuestros.

No me quiten los horizontes, ni las nuevas y amplias riberas. No me dejen a la deriva de quien permanece petrificado en su extrecho color ennegrecido y permanente, al que llaman coherente. Los horizontes nunca hicieron daño al corazón que se desnuda cuando llega a un nuevo margen, a otra orilla. 

Los nuevos ojos son los tuyos y los mios, alegres de estar juntos de nuevo y renovados, aquí o allá, acá o allí. Miran hacia delante y se convierten en agua, miran hacia atrás y vienen del océano. Cada orilla desde la que veo el mundo contigo, sentados mirando y mirándonos, es una experiencia de belleza que se baña también en la nostalgia de lo que siempre nos espera al otro lado, allá, tras el océano de gotas, de lágrimas y de amores salados.

Entre dos orillas, entre dos amadas tierras y desde un mismo corazón.

José Luis Fernández Luján (Septiembre de 2013) 

Volviendo de mi patria a mi patria amada. De Perú a España, de España a Perú, de allí a acá, de aquí a allá, ... de la orilla al millón de orillas