miércoles, 13 de noviembre de 2013

LA MIRADA ES FUENTE DE SALUD Y SABIDURIA COMPARTIDA



LA MIRADA ES FUENTE DE SALUD Y SABIDURIA COMPARTIDA


Acariciar con la mirada, es siempre la posibilidad de un espacio para el encuentro, y desde luego también para el desencuentro. Las personas que vienen a verme a terapia quieren sentirse acariciadas y buscan encontrar a alguien que como actitud general, atienda y vele por sus sufrimientos. Necesitan de una persona y un espacio donde mirarse, mirar y ser vistos.

Las huellas profundas y tempranas de la historia del paciente todavía son visibles a los ojos del terapeuta en la manifestación de las conductas procedimentales (por ejemplo, los esquemas de estar en relación con el otro, las reacciones de supervivencia ante la percepción de una amenaza: el paciente que evita el contacto visual con el terapeuta porque teme ver el juicio en sus ojos, …) y las memorias implícitas (Mario Salvador, 2013)

Es así, como las sesiones de terapia son una in invitaciòn reiterada para que el terapeuta viva la presencia y contacto con el paciente con conciencia propia en el mirar (estar en los ojos centrado, suelto presente, limpio y disponible) al otro sin perderlo de vista inmerso en una atención plena donde el foco es el paciente, el mismo y la relación al mismo tiempo. Una especie de sintonía compartida a través de las miradas.

domingo, 10 de noviembre de 2013

EL PARADIGMA HUMANISTA Y LA ATENCIÓN A NIÑOS CON DIFCAPACIDAD



por Francisco Arguelles, José Zurita y Plinio Meneses | September 2013


 DISCAPACIDAD Y HUMANISMO

El tema de la discapacidad en la escuela ha generado, a lo largo del tiempo, gran cantidad de posturas teóricas y metodológicas. Desde el origen de los sistemas educativos modernos, en los albores del siglo XIX a la fecha, se ha transitado de calificativos inadecuados y peyorativos como “minusvalía”, hacia la discapacidad y, a últimas fechas, se han adoptado nuevos términos como la “difcapacidad”.
Este término, proveniente del paradigma humanista, introduce una nueva concepción que se analizará en el presente escrito.



Por lo que es obligado entonces hacer un poco de historia y plantear algunos antecedentes del humanismo, considerando que el término es usado desde diferentes perspectivas. Nos remontamos al Renacimiento, donde aparecen los primeros humanistas como Leonardo Da Vinci. Sin embargo, el paradigma humanista, tal y como lo conocemos en la Psicología y la Pedagogía actuales, tiene su origen, a mediados del siglo XX, particularmente en la obra de autores que abordaron el comportamiento humano desde muy distintos enfoques, como Carl R. Rogers, Víktor Frankl, Abraham Maslow y Rollo May entre muchos otros.

Aunque las distintas tendencias o escuelas del humanismo ofrecen explicaciones muy diversas sobre la naturaleza del comportamiento, sus principales rasgos distintivos son: a) El centramiento en la persona  (no en el tratamiento); b) El desarrollo de las potencialidades humanas basada en la búsqueda de sentido de la propia existencia.

     En razón de lo anterior, el humanismo en   esencia es tener en cuenta a la persona tal y como es y no como se espera que sea, por lo que la persona diferente dejaría de ser distinta de los demás pues todos somos diferentes. Al ser considerados así, los alumnos en el aula gozarían de un trato específico e individualizado a medida a su ser únicos.

Bajo dicha lógica, los conceptos tradicionales de discapacidad desaparecen. Lo que obliga, asimismo a que los docentes busquen mejorar su formación para considerar tales casos.

De igual manera que los psicoterapeutas humanistas  necesitan realizar un proceso de psicoterapia personal para trabajar con sus pacientes, sería altamente recomendable que los pedagogos y maestros que quieran realizar su desempeño profesional desde la perspectiva humanista  realizasen su propio proceso para situarse en una posición neutral ante el otro, abandonando sus propios prejuicios y demás interferencias en sus intervenciones con sus alumnos.

Acevedo (2013), tomando en cuenta los aportes de los distintos enfoques humanistas, sugiere el término “difcapacidad” en referencia a una nueva valoración de las capacidades distintas. Bajo esta concepción se pretende eliminar todas las etiquetas que históricamente han pesado sobre estas poblaciones de estudiantes.

A continuación analizaremos los principales puntos para la atención de los alumnos con dif-capacidad desde la perspectiva del humanismo pedagógico:

1.  Respeto a la unicidad y libertad del otro. Respeto integral al otro, teniendo en cuenta sus sentires en tiempo real, la causalidad de sus decisiones y conductas y respeto a sus diferentes formas de pensar.

2.  Que la intencionalidad del maestro sea unidireccional hacia el progreso y beneficio del alumno.

3.  El aula debe ser “un espacio sagrado” para el alumno con difcapacidad ya que fuera es posible que se encuentre con un ambiente hostil, en el aula se debe sentir protegido para mostrarse tal y como es y desarrollar sus potencialidades y capacidades que, sin duda aguardan ocultas por miedo a ser descalificado.

4.  La revaloración del concepto de persona, implica, necesariamente una visión completamente nueva de las capacidades diferentes (difcapacidad) que repercutirá, de forma sistémica, el modo de trabajo con estas poblaciones en el aula.

5.  Amor hacia el otro (alumno) y hacia la profesión con la que está ayudando y formando.

6.  Tener en cuenta que el alumno es como es y que no existe nadie con la capacidad de decidir cómo debería ser. La función del maestro debe de ser fundamentalmente la de respetar la esencia del otro mientras le acompaña de forma respetuosa a caminar hacia los objetivos pedagógicos.

7.  Es necesario considerar que el eje orientador del trabajo pedagógico y psicopedagógico en estos casos, debe ser ayudar al alumno en la búsqueda de sentido de su propia vida, ayudarlo a crear y realizar un proyecto creativo que lo conduzca a lograr una vida plena y feliz, que le permita comprender la otredad y obtener interacciones positivas en cada acto de su vida.

8.  El maestro deberá involucrar en el proceso educativo a la familia de origen del alumno, incorporando el enfoque sistémico y la importancia que esto tiene en el desarrollo hacia un lado u otro de cada paso que dé el alumno. Se recomendará un apoyo psicoterapéutico para la familia que facilite la realidad que existe en su casa.

9.  Hay que considerar que la visión humanista, de ninguna manera es incompatible con los actuales procesos de integración educativa; sin embargo se requeriría una reflexión mucho más profunda sobre el significado de la integración a fin de que esta deje de ser mera demagogia.

El educador o formador humanista recordaría este verso de Fernando Pessoa: “En los raíles gira entreteniendo a la razón ese tren de cuerda que es el corazón.”

CONCLUSIÓN:

El término “difcapacidad” integra, por tanto varios aspectos y posturas humanistas en torno a las capacidades diferentes de la persona. De acuerdo con lo revisado, podríamos definirla como:

La condición de personas con algún tipo de vulnerabilidad (social, física o psicológica, o cualquier combinación de éstas) que se sienten y son capaces de integrarse a las estructuras sociales y económicas de su contexto, en los mejores términos para sí mismas y para el grupo social al que pertenecen. Tal integración requiere que las mayorías, es decir, la gente “normal”, supere la discapacidad que les impide dejar atrás conceptos obsoletos y dañinos como la “minusvalía” o la “invalidez”. La discapacidad sería entonces la ineptitud para ser empático con las personas difcapacitadas.

viernes, 8 de noviembre de 2013

TALLER: EXPLORANDO UNA FEMINIDAD PROFUNDA


 

 El porqué de estos círculos
 
En mis 12 años de experiencia en el trabajo planteado, he aprendido que a las mujeres nos acompaña la misma herida. La memoria de lo femenino esta cargada de sentimientos de dolor, sumisión, rabia, frustración y vergü
enza. Sentimientos que a veces nosotras mismas no llegamos a entender.
Vivimos en un mundo en el que la tribu humana está perdida en guerras y sufrimiento. Donde el poder del patriarcado inmaduro muestra cada día su inconsciencia, su ignorancia y su falta de escrúpulos para la propia familia humana y el resto de seres que viven en esta Tierra.
A las mujeres nos toca sanar nuestro corazón y nuestro útero, despertar y asumir nuestra responsabilidad para con la familia humana, la madre Tierra y todos los seres que en ella habitan.
Hay, en todas las mujeres, una necesidad innata por reconectar con el universo femenino, que sustenta, cuida, nutre y protege todo lo Sagrado, toda Vida. Para ello sanar la herida universal del Todo Femenino es imprescindible, aquella herida provocada por el dolor del mundo, de los niños y hombres y de la Madre Tierra misma. Esa herida ha de ser sanada, ha de ser reconocida y transformada en Amor.
Desde mi experiencia he aprendido que solas no podemos.
Es mi propuesta re-unirnos en círculos de mujeres para nutrirnos unas a otras, acompañarnos, hermanarnos, cuidarnos, ser espejo honesto y amoroso de nuestras hermanas. Llegar a reconocer nuestra fuerza y permitir que ésta se exprese.
Ser la Amante de nuestra propia vida, la Madre de nosotras mismas, la Guerrera Salvaje que se entrega a su propio poder, la Chamana que nos conecta con lo Sagrado, la Anciana y Sabia que guía nuestros pasos.
Sanemos nuestro femenino y nuestro masculino interno. Seamos completas y entreguemos nuestra verdad al mundo. Para contribuir a la Paz del planeta y de la familia humana. Por todas nuestras relaciones.
Por las siete próximas generaciones. Por nuestra amada Madre Tierra.

Cómo lo haremos
 
Evocaremos la energía del útero primordial, aquella energía que nos alienta, nos sostiene y cuida, la que nos da vida y luz, aquella que nos da raíces y nos conecta con la Tierra, aquella en que todo es; energía de vida-muerte-vida.
Juntas viajaremos hacia lo profundo de nosotras mismas, buscaremos la conexión con nuestro Ser más auténtico, profundo. Lo haremos a través de la “conexiones arquetípicas” de forma individual, pero con el sostén del grupo y potenciadas por él.
Cada mujer tendrá su espacio para realizar este trabajo de escucha interna, con mi acompañamiento y atención individualizada.
La Conexión arquetípica
La conexión arquetípica es una técnica energética de exploración interior, en la que mediante una imposición de manos se induce un estado acrecentado de consciencia. Sintiendo el aquí y ahora, sin pérdida de consciencia viajamos hacia lo más profundo de nuestro ser. A partir de ese momento nos abrimos a la experiencia de vivirnos desde ese lugar... Se produce desbloqueo físico, mental y emocional, limpieza de los chacras y en numerosas ocasiones el encuentro con energías arquetípicas del mundo interno y espiritual.
Solo encontrándonos con nosotras mismas recuperamos la capacidad de trasformar nuestra vida en algo más rico y bello.
A través de las Conexiones puedes abrir la puerta de tu corazón de nuevo, sin miedo a lo que puedas ver en él. Vivir el reencuentro con tu Ser más profundo. Apoyadas por la fuerza del grupo reconectamos con esa parte de nosotras, recuperamos la información olvidada, nos convertimos en nuestras propias guías de vida.
Tendremos momentos de trabajo corporal, momentos de silencio en grupo, usaremos la fuerza y la resonancia de cada una de las participantes para potenciar las conexiones individuales, que a su vez serán un potente y conmovedor espejo de las partes escondidas de cada una de nosotras. Juntas formaremos un útero energético que nos aliente y de fuerza para acompañar a cada una en su proceso individual.
Todo ello lo desarrollaremos en Círculo, formado por nosotras mismas, símbolo de nuestra unión y poder, como lugar de intimidad y respeto mutuo. En este lugar de confianza y respeto podemos nombrar todo aquello que necesita ser nombrado y rescatado de la sombra para acogerlo y transformarlo. Y con ello dar a luz al talento, la libertad y el deseo de cada mujer, para ella misma y también para ofrecerlos al mundo.

A quién va dirigido
 
A todas las mujeres. Las madres, vecinas, amigas, hermanas y cualquier otra mujer interesada en tomar conciencia de sí misma, entrar en la riqueza de lo femenino profundo. Las que cuidan de la vida y de la muerte, del amor y del mundo.
Precio del taller: 80 €
Precio de las sesiones individuales: 60 €
Plazas limitadas: mínimo cinco mujeres máximo diez.
Dependiendo del número de personas el taller se desarrollara en un solo día o en dos. Si somos 5 mujeres sábado de 10.00h a 20.00h.
Si somos 10 mujeres sábado de 10.00h a 20.00h y domingo de 10.00h a 18.00h.
Reserva de plaza: 30 € en la cuenta 2085-8338-51-0330053257
Reservar antes del día 12 de noviembre. Entrega del resto el día del taller

domingo, 3 de noviembre de 2013

LEYES QUE MANIPULAN EL INTERCAMBIO LIBRE DE CARICIAS







Claude Steiner (1974) propuso una teoría para describir como la sociedad ha elaborado un sistema de controlar a las personas e inducirlas a competir en dar y recibir caricias en vez de cooperar. Desde la infancia se establecen en las familias una serie de normas en el intercambio de caricias (positivas) basadas en el MITO (conjunto de creencias e imágenes idealizadas que se convierten en prototipos) de que las caricias se agotarán si se intercambian libremente. A través de esta regulación en el intercambio de caricias se crean normas, implícitas o explícitas, que se interiorizan en forma de MANDATOS (pautas autolimitadoras) y las decisiones de supervivencia correspondientes para ser aceptados.
Según Steiner, estas LEYES DE LA ECONOMÍA DE LAS CARICIAS que limitan el intercambio son:
o NO DES LAS CARICIAS QUE TENGAS PARA DAR. Nos decimos cosas como: “para que se la vas a dar si nunca la recibe”, “dejaré de quererte para que te des cuenta de que estoy aquí”, “paso de ayudar a los demás, a mi nadie me ayudó”, etc
o NO PIDAS LAS CARICIAS QUE NECESITES. Interrumpimos el fluir de las caricias con afirmaciones como: “para que voy a hablar con ella, si es que no escucha”, “siempre me hace lo mismo, quiero que esté con los niños más tiempo, lo hace durante unos días y después vuelta a lo mismo”, “se lo voy a pedir pero luego ocurrirá lo de siempre, que no estará. Entonces para qué”, etc
o NO ACEPTES LAS CARICIAS AUNQUE LAS QUIERAS. Este filtro se observa en frases como: “viene a darme besos, ¡algo querrá!”, “A.- gracias por ayudarme, B.- no importa, tampoco es para tanto”, etc
o NO RECHACES LAS CARICIAS AUNQUE NO LAS QUIERAS. Es muy común encontrarse con situaciones como: “Ana.- no para de decirme que no valgo para nada y no me deja hablar, Terapeuta.- ¿y tú que le dices?, Ana.- nada, mejor me cayo para que no se enfade”, etc
o NO TE DES A TI MISMO CARICIAS. Uno de los mitos más escuchado en esta ley es: “no te des caricias a ti mismo, eso es de egoístas”
El efecto de estas reglas es que las personas son prevenidas de acariciarse libremente unas a otras y hacerse cargo de su necesidad de caricias. Como consecuencia la mayoría de los humanos viven en un estado de hambre de caricias en el cual sobreviven con una deficiente dieta de ellas - de manera similar a las personas que están hambrientas de comida- y se pasan gran cantidad de tiempo y esfuerzo tratando de satisfacer su hambre de caricias. La ESCASEZ de caricias y el hambre insatisfecha de caricias hace, a las personas insatisfechas, más fácilmente manipulables (Steiner, 1989).