Tienes
rasgos comunes a otras personas, pero así, tal como ves que eres, sólo existe
este ejemplar- Eres único/a también en tu cosmovisión, tu sistema de resolver
los problemas, tu manera de triunfar o fracasar, tu forma de percibir y de
afectarte, y eres único/a en tu cuerpo.
No hay otro/a exactamente igual.
Al ser una
persona específica, concreta, irrepetible, llegas a terapia con tu propia
personalidad. Vienes con tus problemas y tus necesidades. A veces sabes de tu
malestar, pero no tienes conciencia acerca de los elementos o vacíos que lo
componen. A veces te pones etiquetas que te disfrazan, que responden a
elementos sintomáticos y superficiales de ti mismo/a o que ocultan (a veces
deliberadamente), los núcleos reales conflictivos.
En todo
caso ya has llegado hasta aquí y es un buen momento, mejor dicho, siempre es el
mejor momento, para encontrarte, para ser más feliz, más libre, más coherente,
más autentico/a. En el peor de los casos vienes para hacer esta terapia a
medias y terminarlo lo antes posible para ser aprobado/a o para justificar que
tu problema no tiene solución y no escuchar tus necesidades y deseos
impunemente para quedar como estabas. Si así es, básicamente tu mismo/a puedes
ser sincero/a contigo mismo/a a la hora de vivenciarla. Puedes aparecer sin
darte cuenta como:
- Una persona indecisa o persona alienada de tu deseo o de varios de ellos.
- Una persona que se plantea problemas que no puede resolver por si misma para justificar que no quiere crecer de esta manera.
- Una persona que tienes problemas sinceramente, que son arrastrados hace mucho tiempo y se siguen repitiendo.
Resumiendo,
apareces como un ser dinámico, inteligente, organizado y creativo en potencia o
en acto, con una energía propia y un conjunto sistematizado de expectativas
elaborado a partir de la propia experiencia, preparado para dar respuestas
(somáticas, emocionales, cognitivas, motrices, etc.), que tienden a confirmar
en muchos casos, la experiencia anterior, y en otros, para aprender nuevas
formas de ser.
Antes de decir hola y ser bienvenido/a a
terapia, pueden ser útiles
para enfocar y preparar el trabajo de las sesiones de terapia (según Jesús
Cuadra):
1º Busca un lugar tranquilo donde puedas
relajarte y centrar tu atención exclusivamente en tu respiración durante unos
minutos. Permite que venga a tu mente una situación donde tienes una dificultad
o problema que quieres resolver.Toma conciencia de cualquier impresión,
sensación, sentimiento, diálogo interno, decisión o conclusión relacionada con
esa situación o problema.
2º Describe brevemente el problema o
dificultad que quieres resolver (por escrito):
3º Respecto a este problema ¿Cuál es tu
objetivo o meta?, ¿qué quieres conseguir?
4º Reflexiona sobre las causas externas y sobre todo
sobre las causas internas
(creencias, sentimientos, decisiones, actitudes y comportamientos
asociados) completando la
siguiente pauta de reflexión:
Tengo ese problema porque pienso que yo
soy……..
Y entonces me siento…….
Y tengo tendencia a………
Pienso que el (los) otro(s) es (son)………
Y entonces me siento…………..
Y es por eso que…….
Pienso que la vida es………
Y me siento……..
Y es por eso que……..
5º Para resolver el problema y cumplir mi
objetivo (o contrato)…
¿Qué es lo que necesito elaborar internamente?
¿Qué es lo que necesito integrar en mí?
¿Qué es lo que necesito cambiar externa o internamente?
¿Qué Permisos
necesito incorporar?
¿Qué Protección(es)
necesito incorporar?
Por último, llegarás a terapia. Será
una nueva aventura más en tu vida, aquella que te lleve a sentirte mejor. A mí,
tu posible terapeuta, ya que no hay ningún compromiso ni para ti ni para mí, me
quedará compartir contigo lo que ocurra, después de decir hola …