domingo, 11 de marzo de 2012

PSICOTERAPIA DE PAREJA


Las parejas constituyen vínculos altamente complejos en proceso de evolución. Cada miembro de la pareja lleva un mundo dentro de sí, conformado por su historia personal y familiar. Desde su nacimiento, hasta el momento en el que decide formalizar una relación donde asume responsabilidades para poder convivir, ese miembro ha tejido una personalidad que comenzará a interactuar con otra tan compleja como la suya. A lo largo del tiempo los desafíos que la vida presenta, son resueltos con mayor o menor éxito por los miembros de esta compleja sociedad. La acumulación de conflictos y frustraciones de los orígenes más diversos, llevan más tarde o más temprano a alguna forma de crisis

Las parejas que consiguen navegar con éxito a través de las etapas críticas alcanzan a conseguir una relación mutuamente gratificante que permite a cada individuo y a la pareja avanzar plenamente. Desafortunadamente, muchas parejas naufragan y no tienen éxito al atravesar las crisis y  conflictos y acuden a una psicoterapia donde se plantean cuestiones como:
*       ¿Falta de diálogo?
*       ¿Situaciones de conflicto repetitivas o permanentes?
*       ¿Incomprensión sexual?
*       ¿Infidelidad?
*       ¿Conflicto con los niños o la familia?
*       ¿Enfermedad física o psicológica de un cónyuge o de un/a hijo/a?
*       ¿Dificultades interculturales?
*       ¿Situaciones bloqueadas?
*       ¿Se plantean una separación?
*       ¿Violencia conyugal y/o familiar?

La PSICOTERAPIA DE PAREJA es una intervención, destinada a cambiar los patrones de conducta que hacen sufrir en la necesidad de actualizar la relación y los proyectos comunes, o en su caso, un tratamiento psicológico de los problemas personales, emocionales, afectivos y de relación, donde se parte de la pareja o se llega desde lo individual para regresar a la pareja. El objetivo de la psicoterapia es que la pareja realice cambios, armonice e integre sus percepciones, pensares, sentires y comportamientos y de esta manera aumente su contacto personal e interpersonal, su poder para enfrentar mejor una situación que preocupa, encontrar un nuevo equilibrio o contemplar con más serenidad una decisión de separación o divorcio.

2 comentarios:

  1. me gusta, gracias por compartirlo

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  2. Es totalmente cierto lo que se plantea, pienso que antes que nada la tolerancia y el diálogo son las raíces de una armonía familiar.

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